Ser de Neuquen
Por Pablo Albornóz
El centro vino llovido, casi sin fuerzas y cayendo lentamente a la altura del área chica. Pablito lo esperó agazapado y dudó, dudó ese instante crucial que ningún arquero debe dudar en una zona donde debería ser dueño y señor, imponer personalidad y atrapar el balón con firmeza.
Ocasionalmente se encontraba allí, si bien era categoría 97, practicaba con la 96 y como era época de vacaciones su técnico los mandó a entrenar en horario de la siesta junto con la primera y sub veinte. Y como arqueros siempre faltan, ese día Hugo echó manos de él, que tímido fue a ocupar el arco. No se esperaba estar allí, no estaba preparado todavía en su mente y en su cara de niño.
Y a sus 13 años, siendo su primer práctica en primera los nervios superaban cualquier reacción y era muy visible en su rostro. Néstor Y Víctor salieron al cruce y el choque fue inevitable, algún que otro rebote y la salvada providencial del Jeampi terminaron mandando la pelota al córner. Pablito se levantó aún atemorizado y prefirió hacerse el duro y no hacer notar que los magullones del choque dolieron y mucho.
Se hizo un silencio, el típico silencio previo a la reprimenda por su error desde el técnico y de todos sus compañeros. En primera no se puede permitir un error así... pero lejos, muy lejos de eso, Néstor ayudó a levantarlo y Víctor le preguntó si estaba bien, si no le dolía nada, y todo siguió como si nada hubiese pasado... Eso es ser de Neuquen, pude haber mil palabras pero basta un ejemplo para entender la filosofía de un club que mantiene como prioridad ciertos valores basados en la persona antes que en el jugador. En cualquier otro club, y lo digo por conocimiento de causa, se lo hubiese retado a más no poder, se lo hubiese avergonzado y puesto como ejemplo abusando de su corta edad para destruir toda su autoestima.
Pero esto es Neuquen, y Néstor y Víctor, dos de los más grandes y experimentados e hijos de nuestra cantera predican con el ejemplo, con lo que a ellos les enseñaron y con eso que todos en el club mantenemos firme como bandera que nos identifica, que nos representa y nos hace sentir orgullosos. Esto es Neuquen señores, el que quiera venir, que venga, pero debe saber que acá el fútbol se vive así.
Nos enoja mucho cuando se critica al de al lado, preferimos el aliento. No justificamos el resultado a cualquier precio, ni bajo cualquier circunstancia. La identidad no se pierde, no se negocia... preferimos levantar un amigo caído que pisarle la cabeza con tal de ganar. Si usted busca eso, quizás esté en el club equivocado.
Muchas veces nos preguntamos o planteamos si ser de esta manera atenta contra la lógica de conseguir éxitos deportivos. Y quizás sea cierto. Pero queremos salir campeones a nuestra manera. Es la forma que nos criaron en nuestro club y la que deseamos pregonar a las generaciones venideras.
Por eso a todos los que lean esto, jugadores, padres, chicos, no olvidemos lo que significa jugar en el club, defender esta camiseta implica mucho más que simplemente entrar a una cancha. Implica comprometerse con una historia basada en los valores de la amistad, el compañerismo y la solidaridad por sobre el exitismo y el la egoísta búsqueda de la gloria personal.
TODO A PULMON
FAMILIA PINGÜINA
SE DESARROLLAN DISTINTOS EVENTOS, CUYO OBJETIVO ES UNIR MAS A LA FAMILIA NEUQUINA, COMO ASI TAMBIEN, RECAUDAR FONDO PARA AFRONTAR LOS DISTINTO GASTOS DEL PLANTEL DURANTE ESTE AÑO.
- CAMPEONATO DE PENALES
- VENTA DE RIFAS
- TORNEO DE POKER
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